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Una buena fiambrera infantil hace que la vuelta al cole sea más fácil


Empiezan las mochilas, los horarios, los almuerzos a media mañana y los recreos con hambre. Y si hay algo que puede hacer todo ese caos un poco más llevadero, es tener una fiambrera infantil que funcione de verdad. Que no se abra sola, que no mezcle la fruta con el bocadillo y que sea tan fácil de usar que hasta ellos puedan cerrarla sin ayuda. En este artículo te contamos por qué elegir bien su fiambrera (y su botella) marca la diferencia desde el primer día de cole.

La fiambrera adecuada desde el primer día de clase


Cada curso empieza igual: con ganas, con prisas… y con el eterno dilema de qué fiambrera usar. Una que no se abra en la mochila, que aguante el trote diario y que no convierta el recreo en una batalla contra el bocadillo aplastado. Elegir bien no es un detalle menor. Una buena fiambrera infantil no solo mantiene la comida en su sitio, también ayuda a que ellos sean más autónomos y a que tú no tengas que estar limpiando migas por toda la mochila al final del día.

Hay opciones con compartimentos, con cierres a prueba de peques y con materiales resistentes que aguantan curso tras curso . Y si además pueden combinarla con su botella y les gusta el diseño, mejor todavía . Porque una fiambrera práctica está bien, pero una que además les hace ilusión sacar en el recreo… eso ya es otro nivel.

Para los días largos o para peques que llevan fruta, snack y bocadillo, también existen soluciones tipo fiambrera térmica o con espacio para separar bien cada cosa sin que se mezcle todo. Y no hace falta complicarse: solo elegir una que esté pensada para ellos y que de verdad aguante el ritmo escolar.

La fiambrera infantil que va con ellos desde el timbre hasta la última clase


Cuando algo funciona, se nota. Y la lunchbox Campus Stitch de Mepal funciona. Porque no solo es bonita y resistente, también está pensada para que los peques puedan abrirla y cerrarla solos, sin ayuda. Tiene un cierre de clic seguro pero fácil de manejar, interior espacioso y un diseño con compartimentos que evita que el bocadillo termine empapado de fruta o que las galletas acaben hechas polvo antes del recreo. Todo en su sitio. Todo como tú lo preparaste por la mañana.

Esta fiambrera infantil tiene espacio de sobra para un desayuno completo: bocadillo, snack, fruta o incluso una mini merienda. Además, incluye un práctico recipiente interior extraíble, ideal para separar trozos de fruta, frutos secos o alguna sorpresa dulce. Y si eres de los que prefieren llevar todo bien frío, también puedes añadirle mini acumuladores de frío y convertirla en una pequeña fiambrera térmica. Sin complicaciones ni necesidad de cambiar de modelo.

¿Y lo mejor? Que va a juego con la botella pop-up Campus de 400 ml , también de Mepal y también con Stitch. Se abre con un solo toque, no gotea y es perfecta para que se hidraten durante el día sin necesidad de pedir ayuda a los profes. Cabe bien en el lateral de la mochila, tiene boquilla protegida y está fabricada con materiales resistentes, pensados para aguantar caídas, carreras y lavados a diario.

El diseño de Stitch , además, lo convierte en algo más que una simple fiambrera. Para ellos, es casi un accesorio de identidad . Les hace ilusión llevarla, enseñarla, cuidarla. Y eso hace que sea más fácil que se acostumbren a llevar su comida desde casa, a comer bien y a organizarse mejor.

Ambos productos están fabricados en materiales seguros, libres de BPA, y son aptos para lavavajillas . La calidad de Mepal se nota desde el primer uso: el plástico no se deforma, no coge olores y resiste el día a día de cualquier niño o niña con agenda escolar (y energía) sin fin.

Una fiambrera infantil que cumple con todo lo que buscas como adulto, y con todo lo que ellos quieren como niños . Práctica, bonita, fácil de usar y lista para acompañarlos en cada día de cole, desde la primera clase hasta el último recreo.

Una rutina que empieza en casa (y se lleva en la mochila)


Montar una buena fiambrera no es solo cuestión de logística. También es una forma de enseñarles, poco a poco, a comer mejor, a cuidar lo que llevan y a disfrutar de lo que comen. Si desde pequeños asocian su fiambrera con cosas ricas, ordenadas y preparadas con cariño, será mucho más fácil que mantengan buenos hábitos con el tiempo .

Y para eso no hace falta complicarse: un bocadillo bien envuelto, unos trozos de fruta cortada, algo crujiente o dulce, y una botella con agua bien fresquita. Con una fiambrera infantil, como la Campus de Mepal , todo eso se guarda bien, se conserva mejor y se presenta de forma que hasta apetece.

Además, cuando saben que su fiambrera está pensada para ellos, con su personaje favorito, con espacios diferenciados, con una botella a juego, el momento del almuerzo deja de ser un trámite más del día. Se convierte en algo propio, en una pausa esperada y, a veces, en una pequeña alegría entre clase y clase.

Vuelta al cole con todo bajo control


La vuelta al cole tiene su encanto… y también su caos. Mochilas que se estrenan, libros que todavía huelen a nuevo, ropa con etiquetas que hay que marcar y un montón de pequeños detalles que, si no se resuelven bien desde el principio, acaban siendo un lío diario. Y uno de esos detalles, aunque a veces no lo parezca, es la fiambrera infantil.

Cuando eliges una fiambrera que de verdad encaja con tu hijo o hija, todo cambia. Se organizan mejor, comen con más ganas y tú te despreocupas de si la tapa se ha abierto en la mochila o si la fruta ha acabado mezclada con las galletas. Porque no se trata solo de llevar comida de casa. Se trata de hacerlo fácil, práctico y con sentido. De crear rutinas que funcionen y que no se caigan a la primera semana de curso.

La lunchbox y la botella Campus Stitch de Mepal cumplen justo eso. Son resistentes, seguras, fáciles de usar y con un diseño que les encanta. Y además combinan bien con cualquier mochila y aguantan el ritmo de un cole entero sin deformarse, sin olores raros y sin piezas que desaparecen.

En Culinarium creemos que los pequeños detalles hacen la gran diferencia, y que empezar bien el curso no es cuestión de suerte, sino de elegir bien. Por eso, si buscas una fiambrera infantil que esté a la altura del nuevo curso, aquí la tienes.