Las freidoras sin aceite no son una moda pasajera, son una alternativa real para mantener una alimentación sana y nutritiva, reduciendo la ingesta de calorías.
Su funcionamiento es similar al de un horno doméstico, cocinan los alimentos a través de la rápida circulación del aire a altas temperaturas. Este choque térmico entre el aire caliente y el alimento genera una cocción similar a la que se podría generar en una freidora convencional. Esto otorga al alimento una textura y sabor similar, pero mucho más saludable al aportar menos grasas y menos calorías.
Reducción de calorías extras que aporta el hecho de freír en aceite o grasas al alimento que estás cocinando.
Reducción del tiempo para cocinar y el hecho de que puedas programar tiempo y potencia.
Reducción del gasto energético comparándolo con una cocción al horno (la tecnología más parecida).
Facilidad de limpieza, nada que ver con limpiar una freidora tradicional.