5% DTO EN TUS COMPRAS SUPERIORES A 35€. HAZTE CHEF CULINARIUM Y APROVÉCHALO

Con esta mandolina, el desayuno se convierte en un planazo


Con esta mandolina, el desayuno se convierte en un planazo

Si creías que el desayuno era solo café y tostadas a toda prisa, es porque no has probado a convertirlo en un plan de verdad. Con una mandolina y unos cuantos utensilios bien elegidos, cortar fruta, montar tostadas o preparar toppings puede ser el inicio de una mañana divertida, fácil y perfecta para compartir con los peques. En este artículo te damos ideas para que la cocina se llene de colores, texturas y ganas de repetir desayuno día tras día.

Una mandolina y ganas de desayunar bien, no hace falta más


Hay utensilios que no sabes lo que valen hasta que los tienes. La mandolina es uno de ellos. Ese corte fino, uniforme y rápido que parece de anuncio no es solo cosa de chefs: con una buena mandolina en casa, puedes preparar en minutos un desayuno bonito, fresco y con cero complicaciones.

¿Fruta laminada para poner sobre yogur? Hecho. ¿Rodajas de manzana para unas tostadas con mantequilla de cacahuete? En segundos. ¿Plátano cortado perfecto para el tupper del cole o para congelar y hacer helado casero? También. Lo que antes hacías a cuchillo y con paciencia, ahora sale casi solo.

Y lo mejor es que los niños también pueden participar (con cuidado, claro). Elegir la fruta, montarla en el plato o añadir toppings se convierte en parte del ritual. Y si tienes un pelador o un deshuesador a mano, la cosa fluye todavía más. Sin dramas con los huesos de las cerezas ni con las cáscaras imposibles.

En verano, cuando las ganas de cocinar bajan pero apetece algo rico y fresco, la mandolina pasa a ser la estrella de la cocina . Hace que lo sencillo se vea bien, y que desayunar en casa tenga un punto especial. Porque sí, un desayuno bonito entra mejor, sabe mejor y da mejor comienzo al día.

Pequeños utensilios que hacen grandes cosas en la cocina


En la cocina, a veces lo más pequeño es lo que más cambia tu forma de hacer las cosas. No necesitas una máquina enorme para que preparar fruta o montar un desayuno bonito sea más fácil y rápido. Con los utensilios adecuados, ganas tiempo, ganas en presentación y, sobre todo, ganas en ganas.

El pelador es de esos básicos que cuando va bien, se nota. Para pelar manzanas, peras, kiwis o incluso calabacín para unos pancakes salados, tener un pelador afilado y cómodo ahorra cortes mal hechos y frustraciones innecesarias. Y si tienes peques en casa, es ideal para que puedan participar sin tener que darles un cuchillo.

El deshuesador de cerezas , por su parte, puede parecer un capricho… hasta que lo usas. En verano, cuando las cerezas están en su punto, este utensilio te permite preparar en segundos un bol de fruta limpio, sin sorpresas, y listo para poner sobre yogures, tostadas o para congelar. Cero manchas, cero excusas.

Y si hablamos de orden y velocidad, un buen cortador de fruta también entra en juego. Para trocear sandía o melón de forma rápida, hay modelos que dividen y sacan el corazón de la fruta en un solo gesto. Más práctico, imposible.

Tener estos utensilios de cocina no es solo una cuestión de cocina eficiente. Es también una invitación a disfrutar más del momento, a involucrar a los peques y a ver la preparación del desayuno como parte del plan.

Ideas de desayunos frescos que se preparan en un momento


Cuando tienes una mandolina y unos buenos utensilios, el desayuno deja de ser una rutina y se convierte en una pequeña gran celebración. No hace falta montar una mesa digna de revista, solo tener ganas de hacerlo bonito y rico . Aquí van algunas ideas que puedes preparar en cinco minutos (o menos) y que cambian cualquier mañana:

Yogur con fruta laminada y granola

Lamina fresas, kiwi o plátano con la mandolina. Añádelos sobre un bol de yogur natural y termina con un puñado de granola o frutos secos. Queda precioso y sabe aún mejor.

Tostadas con fruta y crema de frutos secos

Corta láminas finas de pera o manzana con la mandolina. Unta una rebanada de pan con crema de almendras, coloca la fruta por encima y añade un poco de canela o coco rallado. Sencillo, bonito y muy instagrameable.

Fruta deshuesada para compartir

Con el deshuesador de cerezas o un cortador de frutas, prepara un bol variado con trozos limpios, sin pieles ni semillas. Ideal para los peques o para llevarte en un tupper al parque.

Pancakes con fruta laminada y sirope

Haz unos pancakes caseros (o calienta los del súper, que todo vale), y decóralos con plátano en rodajas finas, mango o melocotón. Un chorrito de sirope o miel por encima y a disfrutar.

Con un poco de imaginación, una mandolina y los utensilios adecuados, puedes desayunar rico, rápido y sin necesidad de encender ni una sartén.

El desayuno también puede ser el mejor momento del día


En verano, todo cambia de ritmo. Las prisas bajan, el sol entra antes por la ventana y hasta el desayuno tiene otro sabor. Ya no es solo una comida más: puede ser un momento tranquilo, una excusa para sentarse juntos o una forma de empezar bien el día. Y aunque parezca una tontería, tener una mandolina o unos cuantos utensilios útiles a mano puede ser justo lo que hace que eso ocurra.

Porque cuando preparar fruta no da pereza, cuando cortar, pelar o montar un bol de yogur se vuelve rápido y hasta divertido, todo fluye mejor. No se trata de grandes recetas ni de montajes complicados. Se trata de abrir la nevera, ver qué hay y tener herramientas que te animen a usarlo de forma creativa .

Una mandolina que te saca rodajas perfectas de fruta en segundos. Un pelador que funciona bien y hace que los peques quieran ayudarte. Un deshuesador que evita el drama de las cerezas o un cortador que convierte una sandía en merienda en dos gestos. 

Son pequeños gestos, sí. Pero cambian el día.

En Culinarium creemos justo en eso: en que la cocina debe ayudarte a disfrutar más, sin complicarte . Por eso tenemos utensilios pensados para que tu día empiece mejor. Para que el desayuno se convierta en algo más que café y tostadas. Para que puedas compartirlo, saborearlo y, si te apetece, repetirlo sin esfuerzo.

Este verano, date permiso para parar un poco. Para convertir lo cotidiano en plan. Para invitar a los tuyos a la cocina y hacer que una mañana cualquiera sea un recuerdo bonito. Porque sí, con una mandolina y unas cuantas ganas, el desayuno puede ser mucho más que la primera comida del día. Puede ser tu momento favorito.