Muchos no lo saben, pero cuando hablamos de raclette estamos hablando de un tipo de queso que está especialmente delicioso cuando se funde, y también estamos hablando de un utensilio de cocina que sirve para fundir queso y disfrutarlo con amigos.
La raclette es un tipo de cocina que se originó en Suiza, allí durante los meses de inviernos, amigos y familia se sientan en la mesa y disfrutan del queso fundido. Risas, comida realmente sabrosa y satisfactoria. ¿Qué más se puede pedir?
Aunque la raclette pueda parecer algo muy sencillo, más que una receta de cocina es una ceremonia. Pon tu raclette en la mesa y acompáñala de 4 o seis amigos que también sean amantes del queso y verás cómo sus caras van cambiando a medida que vayan disfrutando de este gran manjar.
El origen de la fondue no es francés, sino suizo. La fondue es una receta tradicional Suiza que apareció como respuesta a las frías temperaturas que se llegan a alcanzar en este país.
Los cocineros suizos crearon la fundue de queso ya que eran ingredientes muy calóricos y nutritivos. Sin duda, la fundue es un plato ideal para los amantes del queso.
Aunque el origen de la receta sea suizo, el nombre sí que proviene del francés, del verbo "fondre" que significa "fundir". Por tanto, para poder preparar esta receta el objetivo que vamos a perseguir es el de fundir los alimentos y, así, disfrutarlos en una temperatura muy caliente.