Guía Completa de Uso y Mantenimiento para Productos de Acero Inoxidable
Los utensilios de acero inoxidable son conocidos por su durabilidad, resistencia y versatilidad en la cocina. Para garantizar que tus piezas mantengan su rendimiento óptimo y luzcan como nuevas durante más tiempo, sigue esta guía detallada de uso y mantenimiento, organizada por categorías.
Antes del primer uso
Es fundamental preparar adecuadamente tu sartén de acero inoxidable antes de usarla por primera vez. Este paso inicial mejorará su rendimiento óptimo, mejora su antiadherencia natural y prolonga su vida útil. Además, al eliminar posibles residuos de fabricación, garantizas una experiencia de cocción más segura y satisfactoria desde el primer momento.
Lavado inicial: Lava la sartén con agua caliente y un detergente suave usando una esponja no abrasiva.
Secado completo: Seca inmediatamente después de lavar para evitar manchas de agua.
Uso diario
El acero inoxidable requiere un enfoque diferente al de las sartenes con antiadherente. Aunque no es más difícil, sí es distinto. La clave está en aprender a controlar la temperatura y en cambiar algunos hábitos. Por ejemplo, esta cocción inicial puede requerir más tiempo de espera que con antiadherentes, pero el tiempo total de cocción es el mismo. Una vez adquieras el hábito, será igual de fácil.
Precalentamiento: Antes de añadir aceite o alimentos, calienta la sartén a temperatura media. Este paso es clave para evitar que los alimentos se peguen. Para verificar que la sartén tiene la temperatura adecuada, puedes hacer una prueba con unas gotas de agua. Cuando las salpicaduras se transforman en gotas que parecen mercurio sobre la superficie, significa que la sartén ya está lo suficientemente caliente.
Uso de aceite: Añade el aceite o grasa cuando la sartén ya esté caliente. Evita aerosoles antiadherentes que pueden dejar residuos difíciles de eliminar.
Movimiento de alimentos: No intentes mover los alimentos hasta que se despeguen solos. Esto sucede cuando la sartén regula la temperatura del alimento.
Utensilios adecuados: Puedes usar cualquier tipo de utensilios de cocina, ya sean de madera, acero inoxidable o silicona.
Agarraderas seguras: Usa manoplas o protectores para manejar las piezas calientes, especialmente en el horno.
Eficiencia energética:
Aprovecha el calor almacenado en el fondo reduciendo la entrada de energía antes de finalizar la cocción.
Siempre que sea posible, cocina con la tapa puesta para ahorrar energía.
Cocción de Diferentes Alimentos
La cocción adecuada de cada alimento depende de sus propiedades. Algunos requieren temperaturas más altas para sellar o dorar, mientras que otros necesitan un enfoque más delicado. Con estas sartenes puedes cocinar de todo, adaptando el método de cocción a cada ingrediente para obtener los mejores resultados. A continuación, se detallan las recomendaciones según el tipo de alimento:
Tortillas y huevos fritos:
Calienta la sartén a una temperatura más alta que la necesaria.
Retira del fuego, añade el aceite y deja que se enfríe ligeramente durante un minuto.
Vuelve a colocarla a temperatura baja y cocina los huevos o la tortilla.
Pollo o aves:
Calienta a temperatura alta y retira del fuego.
Añade el aceite y la carne, dejando enfriar ligeramente durante un minuto.
Cocina a temperatura baja y lentamente para mantener la carne tierna y evitar que se reseque.
Carnes rojas:
Calienta la sartén al máximo hasta que esté muy caliente.
Añade unas gotas de aceite o utiliza la grasa propia de la carne.
Sella la carne por ambos lados, cocinando no más de un minuto por lado.
Agrega sal y pimienta al gusto después de cocinar para mantener los jugos en el interior.
Pescados y mariscos:
Precalienta a temperatura media-alta y añade aceite.
Cocina a fuego medio sin mover hasta que se despeguen solos.
Vegetales:
Calienta la sartén a temperatura media, añade aceite y cocina removiendo ocasionalmente para evitar que se quemen.
Consejos de Limpieza y Mantenimiento
Los utensilios de acero inoxidable son muy fáciles de limpiar y mantener, sin embargo, como cualquier material, requieren cuidados específicos para preservar su rendimiento y durabilidad. Con una limpieza adecuada, tus piezas de acero inoxidable durarán más, ayudando a reducir reemplazos frecuentes y fomentando una cocina más sostenible.
Deja enfriar: Espera a que la sartén se enfríe antes de sumergirla en agua para evitar deformaciones.
Uso en lavavajillas: Aunque es posible utilizar el lavavajillas para limpiar las sartenes de acero inoxidable, es importante tener en cuenta que los detergentes de lavavajillas suelen ser más agresivos. Esto puede provocar manchas o pérdida de brillo en la sartén, pero estas son únicamente alteraciones estéticas. Estas manchas no afectan en absoluto el rendimiento o la durabilidad de la sartén, que seguirá funcionando con la misma eficacia.
Restos de comida pegada: Añade un poco de agua caliente y frota con una espátula de madera o silicona para soltar los restos.
Evita dejar alimentos: No dejes alimentos en la sartén durante mucho tiempo, ya que la sal podría causar manchas en la superficie, además las partículas de comida seca pueden generar manchas de óxido o decoloración.
Sacar el máximo partido a tus utensilios de acero inoxidable requiere de hábitos simples pero efectivos. Desde los pasos iniciales hasta el uso diario, estos consejos te ayudarán a preservar su rendimiento, eficiencia y durabilidad en cada preparación.
Antes del primer uso
Lavado inicial: Lava la pieza con agua caliente y detergente suave.
Hervor inicial: Llena con agua, añade un chorrito de vinagre blanco o zumo de limón y hierve durante 5-10 minutos. Esto elimina residuos de fabricación.
Secado completo: Seca inmediatamente después del lavado.
Uso diario
Uso de sal: Disuelve la sal en agua caliente o agrégala cuando el agua ya esté hirviendo para evitar manchas de cloro.
Capacidad: Llena hasta un 70-80% para evitar derrames al hervir.
Diámetro adecuado: Usa placas térmicas del mismo diámetro o inferior al fondo de la pieza.
Utensilios adecuados: Puedes usar cualquier tipo de utensilios de cocina, ya sean de madera, acero inoxidable o silicona.
Agarraderas seguras: Usa manoplas o protectores para manejar las piezas calientes.
Eficiencia energética: Aprovecha el calor almacenado en el fondo reduciendo la entrada de energía antes de finalizar la cocción.
Cocina con tapa: Siempre que sea posible, cocina con la tapa puesta para ahorrar energía.
Consejos de Limpieza y Mantenimiento
El cuidado adecuado es esencial para mantener el brillo, la funcionalidad y la vida útil de tus utensilios de acero inoxidable. Con estas recomendaciones, podrás evitar manchas, proteger la superficie y garantizar un aspecto impecable durante años.
Deja enfriar: Espera a que la sartén se enfríe antes de sumergirla en agua para evitar deformaciones.
Uso en lavavajillas: Aunque es posible utilizar el lavavajillas para limpiar las sartenes de acero inoxidable, es importante tener en cuenta que los detergentes de lavavajillas suelen ser más agresivos. Esto puede provocar manchas o pérdida de brillo en la sartén, pero estas son únicamente alteraciones estéticas. Estas manchas no afectan en absoluto el rendimiento o la durabilidad de la sartén, que seguirá funcionando con la misma eficacia.
Restos de comida pegada: Añade un poco de agua caliente y frota con una espátula de madera o silicona para soltar los restos.
Evita dejar alimentos: No dejes alimentos en la sartén durante mucho tiempo, ya que la sal podría causar manchas en la superficie, además las partículas de comida seca pueden generar manchas de óxido o decoloración.
Almacenamiento: Coloca las tapas hacia arriba para evitar acumulación de olores.
El acero inoxidable es resistente y duradero, pero su uso constante puede generar diferentes tipos de manchas. Estas no afectan la salud ni el rendimiento de tus utensilios, pero es útil conocer sus causas, características y cómo tratarlas para mantenerlos como nuevos. A continuación, se detallan las manchas más comunes según su color y apariencia:
Consejo:
Para evitar la mayoría de estas manchas, seca siempre tus utensilios inmediatamente después de lavarlos y evita sobrecalentarlos innecesariamente. Esto no solo mejorará su apariencia, sino que también prolongará su vida útil.
1. Manchas blancas (cal o minerales del agua)
Estas manchas son debidas a los depósitos minerales del agua dura o residuos de cal tras el secado al aire.
Tratamiento:
Limpia con vinagre blanco diluido en agua, utilizando un paño o esponja suave.
Aclara bien y seca inmediatamente con un paño para evitar que reaparezcan.
2. Manchas oscuras o marrones (residuos quemados o sobrecalentamiento)
Estas manchas son debidas a restos de comida quemada o al sobrecalentamiento del utensilio.
Tratamiento:
Llena el utensilio con agua caliente y añade una cucharada de bicarbonato o vinagre.
Hierve durante 5-8 minutos, deja enfriar y limpia con una esponja no abrasiva.
Para residuos persistentes, utiliza una espátula de silicona o madera para soltarlos.
3. Manchas iridiscentes (arcoíris o reflejos multicolor)
Estas manchas son debidas a la oxidación superficial debido al sobrecalentamiento o exposición a detergentes agresivos.
Tratamiento:
Remoja la pieza en vinagre blanco durante unos minutos.
Si persisten, frota suavemente con una mezcla de vinagre y bicarbonato en movimientos circulares.
4. Manchas amarillentas o azuladas (manchas de calor)
Estas manchas son debidas al prolongado contacto con altas temperaturas.
Tratamiento:
Mezcla bicarbonato de sodio con agua para formar una pasta.
Frota con un paño suave en movimientos circulares hasta que desaparezcan.
5. Manchas de motas blancas (marcas por sal)
Ocurren cuando se añade sal al agua o líquido antes de que alcance su punto de ebullición o sin haberla disuelto completamente. Los cristales de sal pueden reaccionar con la superficie del acero inoxidable, dejando motas blancas o puntos pequeños.
Tratamiento:
Llena el utensilio con agua caliente y añade una cucharada de vinagre blanco.
Deja reposar durante 5-10 minutos, luego frota suavemente con una esponja no abrasiva.
Aclara bien y seca inmediatamente.
6. Pérdida de brillo
Esto sucede tras el uso frecuente del lavavajillas o productos de limpieza inadecuados.
Tratamiento:
Usa limpiadores específicos para acero inoxidable, siguiendo las instrucciones del fabricante.
Seca bien después de lavar para restaurar el brillo natural.
¿Es normal que el acero inoxidable cambie de color con el tiempo?
Sí, es normal que aparezcan iridiscencias o manchas por el uso continuado y la exposición al calor. Estas no afectan el rendimiento del producto y pueden eliminarse siguiendo los pasos descritos.
¿Puedo usar las ollas y sartenes en todo tipo de cocinas?
Sí, los utensilios de acero inoxidable con fondo difusor suelen ser compatibles con cocinas de inducción, gas, eléctricas y vitrocerámicas. Verifica las especificaciones del producto para confirmarlo.
¿Cómo puedo restaurar el brillo original del acero inoxidable?
Usa un limpiador especial para acero inoxidable o una mezcla de bicarbonato y agua. Frota suavemente en movimientos circulares con un paño suave.
Madera: accesorios de cocina y mesa
Origen y procedencia de la madera natural
Todos nuestros productos son fabricados artesanalmente con maderas macizas de Acacia o Mango de origen natural. Respetan y protegen el medioambiente, ya que son maderas sostenibles no forestales, provenientes de árboles de desecho.
Debido a su origen natural, cada pieza tiene un carácter único y como muestra de ello, los productos podrán presentar variaciones en su tonalidad y forma a lo largo del tiempo.