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Adquirir una cacerola es una de las tareas más importantes para un cocinero. Sus utilidades prácticamente son infinitas, porque puede ser usada con un sinnúmero de ingredientes. Una cacerola permite cocer alimentos en diferentes tipos de estufas, ya sean domésticas o industriales. Por lo general, el material con el que está fabricada es duradero, por lo que es un producto que con cuidado durará generaciones y puede ser heredado. Anímate a descubrir todos sus usos y volverla parte de tus herramientas con las que conquistar el mundo de la gastronomía.
Una cacerola es un recipiente no muy profundo utilizado para cocinar. Puede estar hecho de diferentes materiales como acero inoxidable, aluminio, níquel o hierro. En todos los casos, son materiales robustos que permiten que el fuego se reparta homogéneamente entre el contenido que calienta.
Generalmente una cacerola tiene dos orejas o asas para sujetar, lo que promueve un buen agarre que permite facilidad a la hora de ser trasladada de la cocina a la mesa. También se puede encontrar en modelo con mango largo, cuya función es generar distancia entre la persona y el utensilio que tiene proximidad con el fuego, lo que propicia un buen manejo a la hora de mezclar los ingredientes que se cocinan.
Escoger la cacerola correcta es una aventura. Se deben tomar en cuenta las necesidades que se tienen en la cocina. Se recomienda informarse de las características particulares de cada modelo y marca, pues hay utensilios que tienen características extras como una película antiadherente.
Antes de usar una cacerola se recomienda hervir vinagre en esta. Este proceso hará que cuando se preparen los alimentos estos no se peguen a sus superficies.
Anímate a descubrir el mundo de posibilidades que te ofrece una cacerola como compañera y aliada en tu búsqueda de la perfección del sabor.